Un plan similar a la intervención de Gamarra para despejarla de ambulantes será aplicado en Mesa Redonda, el principal foco comercial del Centro de Lima. Estas medidas municipales, que aspiran a instaurar el principio de autoridad ante el caos generado por el comercio informal y ambulatorio, merecen el total apoyo ciudadano.
Siempre existe el riesgo de que los desalojados vuelvan de facto a ocupar sus sitios, como podría suceder en Gamarra, y por eso la policía y las autoridades deben mantener la guardia en alto.
El objetivo central de ordenar Mesa Redonda es beneficiar a los miles de usuarios y garantizarles un ambiente de seguridad, especialmente ahora que están próximas las fiestas navideñas. La Municipalidad de Lima, responsable de ejecutar el plan, debe desocupar veredas y pistas obstaculizadas por comerciantes. Hasta la fecha duele aquella tragedia del 2001 que mató a más de 300 personas y cuyo origen fue precisamente ese imperio de la sinrazón, plagado de fuegos pirotécnicos y vendedores que bloqueaban las calles. Entonces, a no repetir la historia.
El comercio ambulatorio es inaceptable y en contraste son notorias las muestras del rendimiento de la formalización. Allí están Las Malvinas, que de las calles pasaron a contar con galerías. Por eso, invocamos a los comerciantes para que se agrupen e instalen en un local en el que realicen mejor su trabajo sin afectar el derecho del otro.
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